Hablemos de igualdad

¿Vamos a hablar de igualdad? ¿En serio? 
 

Comenzaremos por el principio....
Hace muchos años una mujer, bueno un grupo de mujeres, decidieron que era hora de tener los mismos derechos de su marido en cuanto a educación, política, economía y libertad se trataba.
Decidieron que era hora de luchar por ellas y por las que mas tarde llegarían al mundo, dejar de ser objetos y hacerse respetar, imagino que era uno de los primeros pensamientos de estas mujeres para luchar por la "igualdad".
Luchar por que sus maridos viesen que no les esperaban en casa con todo recogido, limpio, la comida preparada y los niños acostados, mientras ellos llegaban oliendo a alcohol y marcados por carmín. Mujeres temerosas de una bofetada o de ser totalmente esclavas de su matrimonio para toda la vida. Objetos del día a día lo mires por donde lo mires.
Y si, lo consiguieron, consiguieron que las mujeres se hiciesen un hueco en este mundo, y que poco a poco los derechos fuesen los mismos.
Lo que no tuvieron en cuenta estas mujeres es que en el siglo XXI, las mujeres trabajarían dentro y fuera de casa, seguirían cuidando a sus hijos, educándoles, teniendoles la comida preparada y la casa recogida.
¿Y ahora que? ¿Que debemos hacer las mujeres del siglo XXI? ¿En serio nos han vuelto a ganar los hombres? Pensadlo...

​¡Es una cadena chicas! Y los hombres, hijos en su momento, deben ser enseñados bajo el mismo pensamiento que rige nuestra vida. Si creemos en la igualdad no podemos planchar los calzoncillos de nuestro hijo a los 17 años, hacerle siempre la comida o recogerle el plato de la mesa. Si creemos en la igualdad y en el respeto hacia el sexo femenino debemos generarlo en casa, debemos hacer que esa lucha tenga su recompensa.

DEBEMOS HACER SABER A NUESTROS HIJOS QUE LA IGUALDAD ESTA DENTRO Y FUERA, EN UNA NOCHE DE FIESTA O SIMPLEMENTE A LA HORA DE HACER LA COLADA...