Todos soñamos con hacernos mayores y cuando llega el día nos da terror. Cuantas veces hemos imaginado e idealizado el día de nuestra boda? O la llegada del primer hijo? O como nos gustaría que fuese nuestra petición de mano, ese sitio especial en el que esa persona especial a quien queremos nos pedirá que pasemos el resto de nuestra vida con ella.
Pues sí, aunq lo neguemos todos sabemos como queriamos que fuese.
Soñamos una y otra vez con ello, sin miedo y felices, hasta que lo vemos cerca y entonces tenemos miedos, dudas, nos cuestionamoz que queremos e incluso dejamos de pensar como queremos que sea y pensamos solo en si ocurrirá o no ocurrirá.
Somos humanos con ganas de crecer, con pánico y terror a lo desconocido, y con la ilusión e ingenuidad de un niño. Una mezcla explosiva.
Pero nunca tendréis otra oportunidad de tener eso miedo, de planificar como os gustaría que fuese. Ni siquiera podréis decidir como será, y si podéis hacerlo aseguraros de que será inolvidable y si el cuerpo os pide algo, si lo sentís hacerlo porq no habrá una segunda oportunidad igual. Sera mejor o peor, pero nunca igual. (Y será mejor o peor aunq no queráis comparar)
Cometer locuras, fugaros, olvidaros del mundo pero nunca dejeis de sentir.
Tened muy presente vuestros sueños, y luchar por ellos nunca sabréis lo que el destino tiene preparado para vosotros.
Olvidaros de la gente, nadie sabe como sentís ni como vivis las cosas, es tu momento aprovechalo.